Si, lo admito querido Zascandil, no es que no haya cumplido el propósito número 8, es que directamente lo he incumplido. Y llevaba tiempo sin hacerlo, es más, ¡lo estaba cumpliendo genial! (con ayuda, todo hay que decirlo, pero lo estaba cumpliendo).
He de reconocer que en algún momento, mientras lo cumplía, me llegué a sentir mal conmigo misma. Veía lo bueno. Me olvidé lo que esa persona me hacía sentir: conseguía que me sintiera mal conmigo misma. Siendo yo una persona que me quiero poco, hacía que llegase a odiarme a mi misma.
Hoy me he sentido mal conmigo misma, al principio por culpa suya (o mia si lo miramos que he hablado con dicha persona), y en cuestión de media hora...¡vuelta a la tortilla! me sentía mal, pero por haber pensado bien de esa persona, porque hoy, ha vuelto a hacer que me sienta mal.
¿Cómo una persona puede hacerte sentir bien, y en cuestión de minutos hacerte sentir la peor persona del mundo? ¿Hacer que sientas que no vales nada? ¡Qué decepción! Pero seguro que volveré a caer. Creo que sigo cayendo en este momento....