"Llegado el momento por fin encontré mi paz interior. Vi en el cielo las alegóricas nubes que me recordaban objetos y animales, atravesadas por doquier por finas briznas de vapor dejado por fugaces aeronaves, que, en majestuosa composición liberaban de mí una creatividad por mucho tiempo dormida"

miércoles, 16 de febrero de 2011

:: NUNCA DIGAS NUNCA ::

"Yo nunca...", "serían incapaz...", "nunca se me ocurriría hacer...", "¿yo? ¡En la vida!". Qué bien suenan, ¿verdad? Pero.... ¿siempre se cumplen?

Y es que llega un momento en el cual te das cuenta que estás haciendo todo aquello, o la mayoría de las cosas, que un día juraste y perjuraste que nunca harías. La cantidad de veces que te habrás repetido cada cosa y la cantidad de veces que lo anunciaste en voz alta para que todos lo supieran. Te expresaste siendo tajante en tu opinión, seguro de lo que decías, para que después pase esto. Y no es que las hayas hecho una detrás de otra, no, es que ¡lo has incumplido todo a la vez! Y a partir de ahora espero pensármelo más antes de decir nada.