"Llegado el momento por fin encontré mi paz interior. Vi en el cielo las alegóricas nubes que me recordaban objetos y animales, atravesadas por doquier por finas briznas de vapor dejado por fugaces aeronaves, que, en majestuosa composición liberaban de mí una creatividad por mucho tiempo dormida"

domingo, 30 de octubre de 2011

:: ¡NO QUERÍA NI PENSARLO! ::

Estaba muy asustada. Nunca había sido celosa con él. Nunca me había importado con quién hablaba, a quién seducía, a quién se llevaba a casa y le quitaba la ropa…
Volvió a invadirme un miedo atroz. Él llevaba mucho tiempo sin salir con nadie, y esa situación no podía prolongarse mucho más. Tarde o temprano, encontraría alguna chica. Pero si empezaba a salir con alguien, ¿qué sería de mí?
¿Qué está pasando? Me estaba comportando como si tuviera celos, como sí… como sí… como si me gustara. ¡No! ¡No quería ni pensarlo! ¡No debía ni pensarlo!

domingo, 23 de octubre de 2011

:: LOS DOMINGOS ::

Odio los domingos. Los aborrezco y los detesto. No hay nada que hacer. Y si estás soltera, aburrirte.
Todo el mundo sabe que, si tienes un amante, los domingos son lo más distinto que puede haber. Las parejas reservan los domingos para la gozosa intimidad. Las odio a todas.
Apuesto a que ahora mismo están en algún café, tomadas de la mano bajo los periódicos, resplandecientes de felicidad después de su pausado polvo matinal. O están paseando por ahí en sus automóviles descapotables, riéndose juntos con expresión relajada. O, peor todavía, están en el campo, pegándose una buena juerga con otra pareja de amigos, o están tumbados en el sofá viendo unos vídeos juntos. Y apuesto a que todos ellos dan todas estas cosas por descontadas. Hijos de puta.

miércoles, 19 de octubre de 2011

:: SIEMPRE HAY UN "PERO" ::

Y siempre aparecen los miedos, las inseguridades, los remordimientos, las dudas. Y si no están, siempre hay algo, una palabra, un acto o alguien que te los recuerda y vuelve a ponerlos ante tí. Directa o indirectamente. Y en ese instante ya no puedes escapar. Ya están ahí y, de nuevo, tienes que enfrentarte a ellos.

Hoy han vuelto a florecer los mios. En concreto uno o, tal vez, sean varios que se agrupan en uno. En un único momento, en un único error, en una única decisión.

Se te presenta un dilema. Tu vida va bien pero algo se te cruza. Y no necesariamente para mal. Y te toca decidir. ¿Incluyes eso en tu vida con lo que ello conlleva? Salirte del esquema inicial que funciona bien. ¿O decides que todo está bien y que no quieres en ese momento ese "complemento"? No arriesgas. Lo piensas cuidadosamente.
En muchas ocasiones tu vida puede ir bien pero, tal vez, ese "complemento" sea la última vez que se te presente en el camino. Tomas la decisión. Y al poco tiempo ves el resultado: FALLAS.

El resultado no es el esperado. Has arriesgado, no se te ha valorado por ello y pierdes grandes cosas que estaban llegando a tu vida.
Te lamentas. Te odias. Te reprochas la decisión que has tomado.Sabes que tú has elegido, que nadie te ha obligado a nada pero, aún así, buscas culpables. Necesitas culpar a alguien. Esto no se puede quedar así, ¿no? Y esto pasa de forma inmediata.

Al tiempo de lo ocurrido se te pueden ir abriendo un poco más los ojos. Piensas que fue tu decisión, sólo tu decisión y que decidiste arriesgar. Aprendes o, al menos, lo intentas. Miras el lado positivo, aprender ya es algo positivo. Afrontas la nueva situación e intentas no idealizar el "qué hubiera pasado sí...".
Pero, siempre hay un pero, no puedes evitar el mirar atrás y sentirte mal, con una espinita, con un pequeño vacío y, de nuevo, buscando a alguien a quien culpar. Y lo encuentras. Y le odias. Y sabes que, para que se cierre este capítulo, necesitas creerte tus palabras, necesitas perdonar a esa persona.

Y te preguntas constantemente si algún día asumirás que fue tu decisión y si dejarás de buscar culpables y ver sólo el lado bueno y el posterior aprendizaje.

jueves, 13 de octubre de 2011

:: ¿HAY ALGUNA RESPUESTA A ESTAS PREGUNTAS? ::

Tema de hoy, uno que siempre está en mi cabeza y presente dentro de mí. Algo que creo que ya he convertido en frase hecha, y cómoda, en vez de ponerme a pensar y trabajar en ello: mi valor añadido. La frase en cuestión: no sé venderme.
No es la primera vez que me dicen que me venda, que me valore y diga las cosas buenas que tengo. Y no es la primera vez que no sé contestar a esa pregunta, que me quedo en blanco o que contesto con un "no sé".
¿Por qué soy tan crítica? ¿Por qué cuando me preguntan cualidades pienso tanto sin llegar a nada? ¿Por qué nunca veo nada bueno en mí y la gente sí puede verlo fácilmente? Sé que no soy la única persona a quien le ocurre esto.
¿Debería hacer una especie de encuesta para ver esa parte de mí que yo no veo y que otros sí ven para así convencerme de mis cualidades?
Y siguiendo con las preguntas sin respuesta, ¿alguien sabe qué hacer en estos casos de inseguridad? Es más, ¿hay alguna respuesta a estas preguntas?

miércoles, 12 de octubre de 2011

:: POR CADA PROBLEMA, UN MILLÓN DE OPORTUNIDADES :

Creo que hay gente que tiene un don o habilidad, ahora no sabría cómo llamarlo. No es un don propiamente dicho, ya que un don es algo que tienes dentro, que no aprendes, que "te viene dado". ¿Habilidad? Tal vez. Ya que quiero hablar de algo de lo que creo que se puede aprender poco a poco y a lo largo de la vida, con experiencias, ya sean propias o de las personas que nos rodean.

Y quiero hablar del positivismo. Sí, "eso" que viene y va. Que hay veces que llega con una fuerza demoledora pero que, al momento, puede irse a la velocidad de un pestañeo. Conozco a gente que lo lleva implantado. Tengo suerte de conocer gente así. Les cuentas una situación que consideras mala, negativa. Según lo cuentas notas tu agobio por la situación buscando, a la vez, una solución, sin éxito, claro. Pero esa persona, la persona que recibe la descripción de tu traumática situación, te sonrie y, de forma pausada te dice lo positivo de la misma, los beneficios, las oportunidades.No te soluciona el problema, no te da respuestas. Le da la vuelta y te dice: "¿Y por qué no verlo de esta otra forma?"

Me siento afortunada de poder coincidir de nuevo con una persona así y poder aprender de ella. Aspirar su esencia. Porque por una parte se trata de un don, pero también es una habilidad. ¿Aprendemos?