La mayoría de la gente pierde su vida entera, ya sabes.
Pero, escucha, la vida no es estar de pie sobre una montaña contemplando la puesta de sol. La vida no es ese día en que te ves frente al altar o ese otro en el que nace tu hijo o aquel en el que estabas nadando en aguas profundas y te pasó un delfín al lado. Esos son fragmentos. Diez o doce granos de arena esparcidos por toda tu existencia por toda tu existencia. No son la vida. La vida es cepillarte los dientes, hacerte un sándwich, ver las noticias o esperar el autobús. O caminar. Cada día suceden miles de episodios diminutos y, si no estás observando, si no te andas con cuidado, si no los registras y no haces que cuenten, podrías perdértelos.
Podrías perderte la vida entera.
4 comentarios:
Me gusta :)
tanta razón y a veces pasamos tanto por alto... Aisha, me gustó :)
besotes
cuidate
Me encanta.
Me gusta que os guste :D
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