:: ¡OH! HIPÓCRITA NAVIDAD ::

"¿Dónde queda esa Navidad en la que lo importante era estar con las personas que más queremos? El sentirnos bien, y hacerlas sentir bien. Tiempos de unión. De preocuparnos realmente por nuestras metas. De decir eso que nunca llegaste a decir."

Antes de todo: adoro la Navidad, es un periodo del año que me encanta, pero como todo…tiene sus “peros”.

El título tiene dos explicaciones:

Por un lado, últimamente este periodo para muchas personas está perdiendo el sentido que realmente debería tener. Se está convirtiendo en un periodo de consumismo masivo, de personas a las que se les agrandan la boca pidiendo cosas. En esto último, tenemos que dejar a un lado a los pequeñajos de la casa, quienes, al fin y al cabo, son los únicos en vivir realmente la Navidad. ¿Por qué? Por que ellos lo viven con ilusión, con más inocencia, se preocupan porque los Reyes Magos y sus camellos tengan algo para comer mientras dejan su regalo en casa o, al menos, eso se hacia antes de pequeño.

El otro lado se lo llevan las cenas familiares, que personalmente, me suelen gustar, eso sí, dependiendo que parte de la familia toque. Tal vez eso se salte las reglas, pero me da igual. En esta época nos reunimos con la familia, de hecho, hay personas de la familia que solo se ven en estos días o, tal vez, solo uno de ellos. A mi esas personas me sobran. Me sobran sus estúpidos comentarios, sus falsas sonrisas al principio que poco a poco se convierten en incómodas indirectas que llegan a ser faltas de respeto. Me crispa. Y me enfado conmigo misma por no saber dar una contestación a tiempo, de no hacerles callar. Creo que es por respeto al resto.



De nuevo, Felices Fiestas, y si alguien está en esta situación… ¿qué decir? Pasarlo lo mejor que se pueda.

Bxetes!!