Estaba muy asustada. Nunca había sido celosa con él. Nunca me había importado con quién hablaba, a quién seducía, a quién se llevaba a casa y le quitaba la ropa…
Volvió a invadirme un miedo atroz. Él llevaba mucho tiempo sin salir con nadie, y esa situación no podía prolongarse mucho más. Tarde o temprano, encontraría alguna chica. Pero si empezaba a salir con alguien, ¿qué sería de mí?
¿Qué está pasando? Me estaba comportando como si tuviera celos, como sí… como sí… como si me gustara. ¡No! ¡No quería ni pensarlo! ¡No debía ni pensarlo!
2 comentarios:
Escribe tú y deja de citar libros ;-)
Jajajajaja, qué majo. Es que me siento identificada con este fragmento ;)
Publicar un comentario